viernes, 2 de diciembre de 2005

Autocomplacencia y Verdad

Estaba Chawamba esa mañana sentado en el risco de su colina absorto en su contemplación, acompasado por el cantar de las aves, y se gozaba y estaba gozoso por el gozo, bañado por el sol que ascendía en su recorrido.

Vio aparecer en el horizonte un grupo de vehículos motorizados que llegaron hasta el pié de su colina y se detuvieron. De ellos descendió un tropel de jóvenes en estado de algarabía y descargaron de sus carros muchos bultos. Luego levantaron tiendas canadienses y encendieron una hoguera en medio del bullicio. Chawamba los observaba desde la altura, gozoso. Vestían ropas multicolores y los barones a pesar de ser jóvenes lucían barbas tupidas, y llevaban gorros y algunos de ellos caminaban descalzos, otros calzaban en sandalias.

Luego un grupo de ellos ascendió a la cima de la colina como delegación del grupo que se presentó ante Chawamba.

- ¡Oh!, sabio señor, hemos venido a ti en busca de tu sabiduría. Hemos decidido dejarlo todo y establecernos a los pies de tu colina para ser tus discípulos. Levantaremos aquí nuestras viviendas porque hemos renegado de la sociedad. Estamos cansados de ser oprimidos por el sistema, queremos la libertad. Viviremos al aire libre con el cielo y las estrellas como techo y aprenderemos de ti. – Dijo uno de ellos que parecía ser el portavoz del grupo.
Chawamba los observaba en silencio, y otro tomó la palabra.
- Si maestro, basta de capitalismo, basta de opresión, queremos cortar las ligaduras que nos unen a la sociedad... -
Mientras hablaba el segundo, Chawamba comenzó a oler un extraño aroma, dulzón, muy raro, que luego observó que provenía de una pipa que una de las jóvenes de la delegación fumaba. También Chawamba comenzó a ver como esta muchacha a poco de dar una bocanadas comenzaba a reír como idiota y sus ojos enrojecían..
- …porque nuestras familias burguesas nos han educado en el individualismos y la opresión, nosotros renegamos de la educación de nuestros padres y venimos aquí a colocar la piedra fundamental de una nueva sociedad…- continuaban hablando estos jóvenes mientras Chawamba los observaba silencio.
También pudo ver como el otro grupo que había quedado en el campamento a los pies de la colina se dedicaba a retozar. Ni bien la primera tienda estuvo en pié, una pareja de jóvenes se introdujo en ella y la precaria construcción comenzó a poco a sacudirse de tal forma que se derrumbó. Otro joven descargó una caja de uno de los carros que contenía botellas y comenzó a entregarlas a sus compañeros.
- … así que le rogamos maestro que nos acepte como discípulos. – Finalmente terminó de decir uno de los jóvenes que habían subido junto a Chawamba, con lo cual este se vio en la obligación de hablar y dijo:
- Bienaventurados los que buscan la iluminación y perseveran porque de ellos serán iluminados, algún día. – Y les ofreció sentarse y beber una taza de té.
Toda la delegación aceptó gustosa salvo la joven de la pipa que caminaba como perdida por entre los setos de flores que cultivaba Chawamba, perecía cazar mariposas invisibles.

- Hombres, y mujeres, creo que la de ustedes es una buena iniciativa, espero que estarán preparados para una dura vida. Deberán cultivar sus alimentos, levantar casas y llevar una vida de ascetismo para poder alcanzar la elevación. Han dicho que renunciaron a todo por propia voluntad, ese es el primer paso, pero habrá otras pruebas. -
Los jóvenes intercambiaron miradas de soslayo al oír estas palabras. Uno de ellos dijo entonces.
- Pero maestro venimos a aprender de usted y a liberarnos de las cadenas del sistema, ¿como cree que vamos a trabajar? -
- Pues como se supone que se procurarán lo necesario entonces – Inquirió el sabio.
- Bueno, nuestros padres nos envían dinero todos los meses, no necesitamos trabajar – dijo uno con tono airado.

- De modo que no piensan trabajar y aceptarán el dinero que les envían sus padres. ¿Pero es que acaso no decíais hace un momento que han renunciado a todo? – Volvió a inquirir Chawamba.
- Si maestro, hemos roto con la sociedad, por eso venimos al campo junto a usted -
- Pero si aceptan dinero de sus padres no han roto con nada, solo vivirán olgadamente sin trabajar en el campo. Deberán renunciar a eso si es que desean romper con al sociedad, deberán romper todo vínculo con lo mundano porque de otra forma no serán dignos. También deberán renunciar a los narcóticos y a las bebidas, y deberán ser castos. De otra forma no podrán ser aptos para recibir las enseñansas –

Los jóvenes volvieron a intercambiarse miradas, uno de ellos se pudo de pié y comenzó a vocear
– Pero usted es un retrógrada, pretende quitarnos todo lo que nos hace la vida mas feliz, pretende acabar con el amor libre y con toda expresión de libertad.

- Si - dijo otro – usted nos quiere encadenar nuevamente, venimos aquí a liberarnos. – Rugió, y los otros comenzaron a ponerse de pié y hacer coro de proclamas.
- Si, viva el amor libre, abajo la familia burguesa.
- Si viva la revolución, basta de cadenas
- Basta de represión, marihuana libre para todos.
Y antes de permitir a Chawamba decir algo más, todos bajaron al pié de la colina voceando sus proclamas en tropel.
La noche que siguió a esto fue ruidosa. Los jóvenes hicieron una gran fiesta en la que se saciaron de excesos de todo tipo. Al día siguiente tomaron todas sus cosas y desaparecieron en el horizonte.


Días después nuevamente vehículos aparecieron en el horizonte, más numerosos que antes. De ellos descendió una multitud, con pancartas, banderas e instrumentos musicales. Se acercaron en masa al pié de la colina y comenzaron a vocear proclamas del tenor de:

- Chawamba burgués.

- Chawamba, gusano contrarrevolucionario.
- ¡Fuera el falso intelectual revolucionario Chawamba!
- Chawamba portavoz del imperio, Chawamba vende patria.
- Chawamba torturador.
Quedóse muy sorprendido Chawamba al observar esta manifestación que comenzaba a ser muy ruidosa, y hacían estallar pólvora y sonaban sus tambores con gran estruendo.. Encendieron fuegos para cocinar carnes e instalaron un escenario en donde mas tarde músicos tocaron música.
- Esta canción es dedicada a los compañeros desaparecidos, ¡Abajo el traidor Chawamba! - dijo uno de los músicos, e inmediatamente comenzó junto con otros a tocar una ruidosa melodía que mas bien parecía el sonido de un yunque el se batido por el matillo.
Otros pintaban mensajes infamantes en contra de Chawamba en las piedras mas bajas de la colina. Varios que vestían como saltinvanquis danzaban al compas del tambor y portaban banderas multicolores ofreciendo su acto en medio del humo de las carnes asadas. Todo un carnaval montado al pié de la colina para agraviar a Chawamba, quien no salía de su asombro. ¿Acaso sus palabras a esos jóvenes habían causado toda esta reacción?


Mas tarde aparecieron mas vehículos en la lejanía, pero estos eran de color azul y portaban luces azules. De ellos emergieron hombres uniformados de azul, quienes con palos y bombas de gas corrieron a la multitud por todo el prado. Algunos manifestantes se refugiaron en la sima de la colina y sostuvieron una batalla campal con los uniformados, pisoteando los setos de flores y espantando a los pájaros que Chawamba amaba.


Así siguieron todo el día y hasta muy entrada la noche. Chawamba se vio obligado a retirarse de la colina por el día y refugiarse en una cueva al otro lado del llano. Mientras justaba leña para encender un fuego y calentarse esa noche, pensaba que no hay ninguna duda de que la verdad ofende y mucho.

Al regresar días después encontró a la colina y sus alrededores llenos de papeles, panfletos y porquerías de toda índole. Mientras limpiaba su risco se dijo que en lo sucesivo evaluaría que porción de la verdad diría a los hombres y que consecuencias podría acarrearle. A algunos es preferible mantener a algunos en su ilusión autocomplaciente por el bien y la tranquilidad de todos.

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